LAS INNOVACIONES TECNOLÓGICAS CHINAS A LA CABEZA DEL PLANETA

En los últimos años, la innovación científica y tecnológica en la República Popular China ha hecho grandes progresos y la fortaleza del país ha seguido aumentando.
Entre ellos se encuentra el refuerzo de la investigación básica, que es un aspecto sumamente importante como apoyo a la autosuficiencia tecnológica de alto nivel.

Como indicador para evaluar la capacidad de innovación de las distintas economías y para que los gobiernos de los distintos Estados tomen decisiones económicas, se toma como referencia el Global Innovation Index (GII) publicado el 20 de septiembre: una clasificación anual de los países en función de sus capacidades y éxitos en materia de innovación. El índice lo publican la Universidad de Cornell (Ithaca, Estado de Nueva York), el Institut européen d’administration des affaires (Fontainebleau, Singapur, Abu Dhabi, San Francisco) y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (agencia especializada de la ONU), en colaboración con otras organizaciones e instituciones.

Además, en la clasificación mundial de las «mejores tecnologías», China cuenta con 19 grupos tecnológicos líderes en el mundo, entre ellos Shenzhen-Hong Kong-Guangzhou y Pekín, que ocupan el segundo y tercer puesto respectivamente. Las clasificaciones de Pekín (nº 3), Shanghai (nº 8), Nanjing (nº 18), Hangzhou (nº 21) y Wuhan (nº 25) han subido en comparación con el grupo de ciudades tecnológicas mundiales.

En 2020, la producción científica, el gasto en I+D, las solicitudes de propiedad intelectual y las transacciones de capital riesgo siguieron creciendo sobre la base de los buenos resultados anteriores. Cabe destacar que, en comparación con recesiones anteriores, el gasto en I+D mostró mayor resistencia durante la recesión económica relacionada con la epidemia.

Desde el punto de vista de la producción de innovación, las ventajas de China se concentran en los recursos intangibles, así como en la creación de conocimientos y la influencia. Incluyen las solicitudes de patentes y marcas nacionales y la cuota de exportación de productos en el comercio total y otros subíndices, que han alcanzado el liderazgo mundial.

Además, en términos de mercado, madurez y rápido desarrollo de la construcción de infraestructuras, China está ganando una ventaja en la construcción y el desarrollo económico en comparación con Europa y Estados Unidos, que todavía están afectados por la pandemia.

Detrás del aumento del índice de innovación está la construcción de políticas científicas y tecnológicas y de sistemas de innovación.

En el periodo del XIV Plan Quinquenal 2021-2025, la innovación científica y tecnológica se ha situado en una posición extremadamente importante. Según el Plan, China formulará y aplicará un proyecto de acción decenal para la investigación básica, centrado en el despliegue de una serie de centros de investigación. La proporción de la financiación de la investigación básica con respecto a la financiación de la I+D se ha incrementado hasta superar el 8%.

Recientemente, la 30ª sesión del Comité Permanente de la 13ª Asamblea Popular Nacional ha revisado la Ley de Fomento de la Ciencia y la Tecnología.

La revisión de la Ley de Fomento de la Ciencia y la Tecnología hace hincapié en el fortalecimiento de las fuerzas científicas y tecnológicas estratégicas nacionales y promueve la investigación tecnológica básica. El proyecto aclara la creación y el fortalecimiento de una fuerza científica y tecnológica estratégica con los laboratorios nacionales, los institutos de I+D de ciencia y tecnología, las universidades de investigación de alto nivel y las grandes empresas como componentes clave.

Mediante el perfeccionamiento de las tecnologías básicas clave en las condiciones de una economía de mercado socialista y un nuevo tipo de sistema nacional, es posible organizar y ejecutar las tareas científicas y tecnológicas pertinentes que reflejen las necesidades estratégicas chinas.

Fte. Modern Diplomacy (Giancarlo Elia Valori)