Imágen de bandera Española y China entrelazadas
Buenas tardes, desde Madrid. Como soy la primera en intervenir, quiero dar la bienvenida a los representantes de las instituciones chinas que nos acompañan en esta comunicación, y también por supuesto a nuestros compatriotas de la universidad CEU-San Pablo.
En la Comunidad de Madrid, hace décadas que estamos recibiendo turismo y acogiendo a personas, amigos, de China que vienen a instalarse y construir su vida entre nosotros. La comunidad china no ha dejado de crecer en los últimos años en toda España. Madrid es una comunidad conocida por su espíritu de apertura y hospitalidad, y la comunidad china ya cuenta , sólo en Madrid capital según el registro del Ayuntamiento, 40 143 chinos (Padrón Municipal de Habitantes revisado a 1 de enero de 2020) y la cuarta parte de ellos vive en el distrito de Usera, donde mantienen sus costumbres y sus milenarias tradiciones, aunque también están perfectamente integrados en el tejido social y económico de la ciudad. Y vemos ya por las calles y los colegios a cientos de jóvenes chino-españoles, pues este aumento de la población de ciudadanos chinos en España ha propiciado el desarrollo de una nueva generación nacida en España, que sienten el país como propio, aún sin renunciar a las raíces de sus ancestros.
En la universidad española ha aumentado en los últimos años hasta un 26% la presencia de alumnos chinos, en concreto 10.588 alumnos del país asiático en el curso 2017/2018. estos estudiantes según sus profesores, son muy apreciados porque ”vienen con un expediente muy alto y dispuestos a trabajar”.
En Madrid contamos con Academias y centros de enseñanza donde cientos de españoles de todas las edades aprenden chino; centros culturales en los que se organizan conferencias, coloquios, congresos, clubes de lectura o se ofrecen sus bibliotecas a todos los interesados por las letras chinas.
La producción literaria china es inmensa. Algunas editoriales traducen al español no solo clásicos, sino a los grandes autores contemporáneos chinos como Lu Xun, o Mo Yan (el más conocido, sin duda, gracias al premio Nobel que recibió en 2012).
Aún queda mucho por hacer, sin embargo, en el terreno cultural, para unir nuestras dos culturas, tan diferentes y por lo tanto, tan complementarias.
Por eso es importante la iniciativa que hoy celebramos, la creación de una muy necesaria historia de las relaciones de amistad entre China y España, que comenzaron hace siglos, y que estoy segura se extenderán en el futuro, por muchos siglos más.